Sin siquiera sospecharlo, cada uno de nosotros es un supercontagiador en potencia
Agencias
sábado, 15 agosto 2020 | 18:07Todos somos supercontagiadores en potencia. Por eso es necesario seguir las medidas de higiene y distanciamiento social.
El número reproductivo R es un dato utilizado en la epidemiología para calcular a cuántas personas puede contagiar alguien enfermo de una enfermedad infecciosa.
Aunque para el Covid–19 el valor de R es relativamente bajo (3.2 contagios por cada persona enferma) comparado con virus altamente contagiosos (el número R del sarampión es 18) y algunas aproximaciones estiman que con las medidas de higiene y sana distancia este cálculo puede estar debajo de 1, existe un grupo de personas cuyo número R puede ser mucho más alto, incluso mayor que el del sarampión.
Los supercontagiadores son personas que contagian a un número mucho más elevado que el promedio del número reproductivo R.
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Se trata de individuos presentes en todas las epidemias que multiplican rápidamente los contagios debido a una condición peculiar: en la mayoría de casos, son personas asintomáticas que presentan una alta carga viral.
Foto: Getty Images
El riesgo de los supercontagiadores es especialmente alto al inicio de cualquier epidemia, sobre todo cuando aún no se ha restringido la movilidad, ni impuesto medidas para frenar el crecimiento de un brote.
Como no presentan ningún malestar, los supercontagiadores pueden evitar el aislamiento y por lo tanto, siguen expandiendo el virus en el transporte público, el súpermercado y otros espacios cerrados y mal ventilados.
El caso reciente más conocido es el de un paciente enfermo de MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio) que durante el brote de 2015 en Corea del Sur, se consideró responsable del contagio de 82 personas.
Debido a las características del SARS-CoV-2, en esta pandemia los supercontagiadores resultan doblemente peligrosos: en la mayoría de infecciones por otros virus la carga viral es acorde a la gravedad de la enfermedad (una persona asintomática posee una carga viral menor y por lo tanto, es menos contagiosa); sin embargo, con el nuevo coronavirus un sinfín de individuos asintomáticos pueden mantener un nivel alto de contagiosidad durante el curso de la enfermedad.
Aunque existe evidencia bien documentada del papel de los supercontagiadores en epidemias previas, las características del SARS-CoV-2 dificultan conocer con precisión el porcentaje de casos del que son responsables; no obstante, un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela estima que los supercontagiadores están vinculados con hasta la mitad de infecciones en todo el mundo.
De ahí que identificar a los casos positivos y aislarlos es una de las tareas más importantes de los organismos de salud en todo el globo. Del lado de los ciudadanos, no queda más que seguir las medidas de higiene y aislamiento social, pues sin siquiera sospecharlo, cada uno de nosotros es un supercontagiador en potencia.
Fuente: www.muyinteresante.com.mx