La Reseñanza
Samuel Contreras Ríos / Editorialista
viernes, 05 agosto 2022 | 17:40Malcolm el de en medio es una sitcom estadounidense que gozó de gran popularidad por allá de los dos miles, y probablemente sea una de las mayores generadoras de memes junto a Los Simpson y Bob Esponja.
Generaciones como la mía (de alrededor de 30 años) pasaron su infancia y adolescencia, viéndola gracias a que fue transmitida por televisión abierta durante al menos una década de años.
Durante está serie se abordaron tantas historias de la vida cotidiana de una familia promedio americana, sin embargo, temas como la religión y la creencia en Dios fueron tomados solo en muy pocas ocasiones.
Hall y Lois son los padres de una numerosa familia con cinco hijos, todos varones, cada uno con una personalidad distinta y diversos talentos, que se meten en un sinnúmero de situaciones graciosas capaces de sacar al menos un par de risas a los espectadores en cada episodio.
Existe un capítulo, de la cuarta temporada, en el que el principal problema que afrontan es buscar una guardería gratuita para el nuevo integrante de la familia, por lo que la solución encontrada es acercarse a una iglesia y fingir ser parte de ella, pero hay varios inconvenientes, ninguno de los hijos conoce realmente la religión.
En el caso de Reese y Dewie descubren este acercamiento a Dios de manera distinta, mientras que el primero acepta con bastante facilidad todo lo que se le enseña, el cuarto de los hermanos no deja de cuestionar todo acerca de la existencia de Dios, llegando a un planteamiento que me resulta muy interesante.
"Como Dios es más grande y más sabio que nosotros, tratar de adivinar lo que piensa es como si una hormiga tratara de adivinar lo que yo pienso", ante estas palabras se le dijo que se debe tener fe en que Dios no está cuidando a quienes somos buenos, para lo cual su respuesta fue está:
"Yo en el hormiguero de mi jardín, pasé horas observando a las hormigas, tratando de determinar ¿cuáles eran buenas y cuáles malas?, sin embargo, todas me parecieron iguales, por lo cual las mate a todas, algunas las ahogué y otras las quemé con una lupa, otras fueron acabadas con una pala, esas hormigas pudieron seguirme como si fuera un Dios y sin embargo nada de lo que hicieron cambió las cosas", mencionó Dewie.
"Creo que lo que mejor podemos hacer es vivir nuestra vida con tanta amabilidad y decencia como nos haga sentir a nosotros y dejar de pensar que Dios nos vigila con una pala gigante", suspirando ante esta reflexión y regresando a total calma en su expresión.
Ante esta conclusión, mi forma de pensar se asemeja bastante, vive como te sientas a gusto viviendo, deja de pensar en alguien todopoderoso que se la pasa juzgándote, si tú sientes que algo está mal, no lo hagas y ya, pero solo porque sabes que está mal, no porque sabes que tendrás un castigo divino.