Presidenta de la Asociación Luchando por vivir y servir da su testimonio
Érika González Lozano/el Diario
martes, 06 octubre 2020 | 11:58“Es necesario vivir el hoy y el ahora, el amor a mí misma, a mis hijos y mi esposo me ayudó a salir adelante del cáncer”, declaró Susana Patricia Bonilla Morales, madre de familia, esposa, maestra de profesión y presidenta de la Asociación “Luchando por vivir y servir”.
Más conocida como Paty Bonilla, preside esta organización, dedicada a ayudar a todas aquellas mujeres que son diagnosticadas con esta terrible enfermedad.
En entrevista para El Diario de Delicias, Paty, recordó con voz entrecortada por la nostalgia, que cuando luchaba contra esta enfermedad, importantes integrantes de su familia fallecieron de cáncer en el extranjero.
“El cáncer cambió mi forma de ver la vida, en la búsqueda de hacer algo más, un grupo de seis madres de familia que pasamos por diferentes tipos de cáncer, nos dimos a la tarea de informarnos para ayudar a otras mujeres, para que se cuidaran de forma emocional, nutricional y física”.
“Así fue como fundamos la asociación ‘Luchando por vivir y servir A. C.’ en el 2012 y hoy en día nos encontramos debidamente constituidos, para poder ayudar sin tener ningún tipo de problema ni mal entendido”, agregó.
“Cuando llegamos con un oncólogo que confirma este tipo de diagnóstico ninguna mujer sabemos qué seguirá, cuál es el proceso, es por eso que la asociación se dedica ayudar a estas mujeres que son recién diagnosticadas, ayudándolas en el proceso, asesorándolas de que deben de cuidarse tanto física como emocionalmente y nutricionalmente”.
“En la mente tienes siempre que tuviste cáncer y que quedan muchas secuelas, es mucho proceso emocional de por vida y eso tenemos que manejarlo profesionalmente, siempre estar asesoradas y tener al médico correspondiente de cabecera cerca”.
Lo más importante para salir de esta enfermedad es una buena actitud, echarle todas las ganas, tenemos que tener muy presente a Dios, el amor de la familia, los hijos y la pareja, afirmó Paty, quien durante su enfermedad contó con el apoyo incondicional de amigos, familiares, su esposo y sus tres hijos; actualmente disfruta de 12 nietos.
Recomendó a quienes han sido diagnosticadas que acepten la ayuda de los demás, que no haya miedo de que otras personas tengan lástima, “no importa que los demás se enteren de la enfermedad, lo importante es ser conscientes nosotras mismas y afrontarla con la unión familiar”.
“Me ha tocado el cáncer en la familia, primero con mi mamá, dos hermanos y una hermana, quien durante mis primeras quimioterapias falleció a los 8 días en el extranjero y no pude ir por mi tratamiento –recordó con un nudo en la garganta-”.
El principal lema de esta mujer, maestra, madre de familia y esposa, “es el vivir el hoy y el ahora, regida principalmente por la lealtad a uno mismo y a los demás”.